Poco a poco se acercan al libro con la curiosidad de descubrir por si mismos lo narrado, y sin leer saben ya contar secuenciada mente la imagen. Un día reconocen las palabras cortitas, meses después leen frases y una mañana mágica ya leen solos. Han llegado a poder entrar en la casa mágica de la lectura.

Este hermoso viaje arranca en el colegio Rufino Blanco el 14 de Febrero de la mano de los Magos de la palabra,  contando siempre de  la atenta mirada de familia y escuela ,que prepare el ambiente propicio para que la lectura sea una actividad viva y necesaria.  En este camino aparecerá el Mago de la Palabra que seleccionará con ayuda de niños y niñas los cuentos que viajarán a sus casas cada fin de semana y cederá parte de su magia para que las familias puedan contar un cuento, despertando la curiosidad y la motivación.

Cuando el cuento regresa al colegio,  lo hace acompañado de una pequeña ficha en la que el niño ha reflejado qué sentimientos y emociones ha reconocido en el libro. Estas fichas cargadas de emociones, tristes y divertidas, sorpresa o enfadados, van a formar parte de un artístico emociómetro  en el rincón de las emociones.

La lectura les hace disfrutar, crear, entender que les está pasando, mejorar la expresión de emociones y sentimientos ,a través de personajes con los que se sienten identificados, ganando seguridad y autoestima y mejorando las habilidades de comunicación entre adultos e iguales.

El libro vuelve al colegio pero cobra vida en su propia vida, el grupo comparte las experiencias y se plasmarán en el aula a través de actividades llenas de color y mensaje.

Por último, agradecer la compañía de Adriana Yépez que compartió con nosotros esta gran experiencia.