El programa ayuda a niños y jóvenes a conocerse y confiar en sí mismos, comprender a los demás, reconocer y expresar emociones, desarrollar el autocontrol, aprender a tomar decisiones responsables, valorar y cuidar su salud, mejorar sus habilidades y desarrollar la capacidad creativa.
Para ello, pone a disposición de docentes, alumnado y familias gran variedad de recursos para trabajar, a través de las artes, las áreas curriculares.
A centros educativos interesados en impulsar la educación emocional, social y creativa de su alumnado y comunidad.
En Cantabria y Madrid, la Fundación Botín lanza cada año una convocatoria para incorporar nuevos centros. En el resto de Comunidades Autónomas de España, son las Consejerías de Educación quienes abren sus propias convocatorias anuales. En América Latina (Uruguay, Chile, México, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala) la implementación se lleva a cabo con la colaboración de otras instituciones tanto públicas como privadas.
La Fundación Botín pone a disposición de los centros educativos más de mil situaciones de aprendizaje integradas en los recursos educativos del Programa: Banco de Herramientas, Literatura, ReflejArte, Coro de las Emociones y Playing Emotions.
Todos ellos están enfocados en las artes como vehículo para trabajar las variables del Programa y han sido diseñados para aplicarse en las diferentes áreas curriculares. También se ofrecen recursos específicos para familias.
La Fundación Botín ofrece a los docentes de los centros de la red Educación Responsable un plan de formación personalizado para que conozcan la fundamentación pedagógica del programa y puedan vivir en primera persona el desarrollo emocional, social y creativo que promoverán en su alumnado.
Además de los formadores, la Fundación Botín provee tutores y seguidores para cada centro, que serán los encargados de acompañar al Equipo ER en la aplicación de los distintos recursos y la integración del Programa en el centro.
Sé parte de la mayor red internacional de centros de educación emocional. Conecta, comparte e inspira buenas prácticas educativas.
El programa se implementa de manera gradual a lo largo de tres cursos escolares. Durante este tiempo va creciendo la participación de profesores y alumnos, favoreciendo la extensión del programa en el centro.
En el primer año, cada centro se crea el equipo Educación Responsable. Este lo integra un coordinador y un grupo de profesores, que serán los responsables de cada uno de los recursos. El coordinador lidera el programa y será el principal nexo entre el centro y la Fundación Botín.
Al terminar el periodo de implementación, el centro continúa formando parte de la Red de Centros Educación Reponsable, donde tiene acceso a formaciones exclusivas, recomendaciones de buenas prácticas y encuentros con otros centros graduados.
Desde 2006, instituciones externas como la Universidad de Cantabria han evaluado el programa. Los resultados muestran una mejora en el clima educativo y en el rendimiento académico.
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