La identificación emocional, un hábito educativo.
Para ello decidimos diseñar algunas actividades sencillas que trabajaran en la dirección de aumentar la conciencia emocional del alumnado. El primer paso era determinar las emociones básicas con las que íbamos a trabajar. Haciendo una búsqueda bibliográfica, observamos que este primer paso ya tiene ciertas dificultades, pues son muchos los modelos sobre cuáles son las emociones básicas. Después de investigar sobre el asunto, decidimos hacer nuestro el modelo de Ekman, que sostiene que hay seis emociones básicas universales, independientemente de la cultura en la que viva la persona, que se muestran en las expresiones faciales y que los seres humanos de cualquier cultura son capaces de reconocer. Estas seis emociones básicas son alegría, tristeza, asco, enfado, miedo y sorpresa, siendo cada una de estas una categoría que contiene dentro de ella un abanico de posibilidades.
Seguidamente, los diferentes ciclos educativos, desde infantil hasta el tercer ciclo de primaria, determinaron con cuáles de esas emociones y subemociones iban a trabajar, atendiendo a la edad del alumnado. Se decidió que infantil con primero y segundo de primaria solo trabajarán cuatro emociones: alegría, enfado, miedo y tristeza; y de tercero a sexto, las seis. También se determinó qué otras palabras del ámbito de cada emoción íbamos a incluir, quedando del modo siguiente:
INFANTIL, 1º Y 2º DE PRIMARIA | |||
ALEGRÍA | ENFADO | MIEDO | TRISTEZA |
Animado
Contento / alegre Feliz Entusiasmado |
Molesto
Enfadado Rabioso Furioso
|
Inseguro
Asustado Horrorizado
|
Desanimado Apenado Triste
|
3º – 6º DE PRIMARIA | |||||
ALEGRÍA | ENFADO | MIEDO | SORPRESA | TRISTEZA | ASCO |
Animado
Contento / alegre Dichoso Feliz Entusiasmado Eufórico |
Molesto
Frustrado Descontento Enfadado Fastidiado Irritado Furioso Rabioso Agresivo |
Preocupado
Inseguro Intranquilo Asustado Temeroso Angustiado Aterrorizado Horrorizado
|
Admirado
Asombrado Impresionado Impactado Alucinado Fascinado |
Desanimado
Apenado Triste Decepcionado Desmoralizado Desconsolado Deprimido |
Desagrado Grima Repugnancia Nauseabundo Repulsión Odio |
Posteriormente, se determinó asociar cada emoción con un color diferente y significativo. Así, asociamos la alegría con el color naranja; la tristeza con el gris; el asco con el verde; el enfado con el rojo; el miedo con el morado y la sorpresa con el amarillo. A continuación, se seleccionaron unas imágenes de caras de niños que mostraran claramente estas seis emociones básicas.
Todos estos elementos juntos (emoción, imagen y palabras del ámbito de la emoción), se imprimieron en la cartulina del color correspondiente. Se dieron copias a todas las clases, que se colocaron en un lugar visible y accesible para el alumnado.
Se proporcionaron pinzas de madera para los alumnos y estos pusieron en la suya su nombre y la decoraron como más le gustó. Ahora cada alumno tenía una pinza personalizada con su nombre y su decoración para usar en la identificación emocional.
Al inicio de la jornada escolar, los alumnos colocan la pinza con su nombre en la emoción correspondiente a su estado de ánimo y la van cambiando en determinados momentos del día, según varíe ésta. Al ver cómo se encuentran, el docente puede preguntarles qué les sucede para que se sientan de esa manera, planteándoseles el reto a los alumnos de poner en palabras lo que pasa en su interior. Esta actividad da lugar a conversaciones sobre sus sentimientos, a poner el foco en su interior, a diferenciar entre lo que pasa fuera de uno y lo que pasa dentro; en resumen, a contemplar con una mirada intrapersonal e interpersonal lo que le sucede en el día a día.
Con esta sencilla actividad nuestro alumnado está¡ ganando en conciencia emocional. Se trata de que aprendan a ver, reconocer y expresar con palabras qué les pasa en su interior, cómo varían sus estados de ánimo a lo largo del día, para ser capaces de observarlos y más adelante ver qué los ocasiona y, si es posible, regularlos.
Decía Aristóteles: ¿cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo? Esta es una buena muestra de regulación emocional que podemos tomar como ejemplo de excelencia en este campo.
Para tener una expresión plástica que nos recuerde a todos, familias, profesorado y alumnado, estas emociones básicas y las palabras del ámbito de cada emoción, hicimos un gran árbol de las emociones que, como no podía ser de otra manera, llamamos El Árbol de las emociones, y lo situamos a la entrada del colegio para que con su presencia nos lo recuerde a diario.
Esta identificación emocional es una actividad habitual y transversal en todos los cursos que complementa las otras actuaciones que venimos realizando como centro de la Red de Educación Responsable: las dos sesiones en la primera semana de cada mes del Banco de Herramientas, las lecturas de libros de contenido emocional como parte del plan de fomento de la lectura, y la actividad anual de Reflejarte que termina con una gran exposición en los pasillos del colegio a la que invitamos a todas las familias para que acudan a visitarla junto con sus hijos y que estos, en calidad de artistas, expliquen lo que han hecho con sus compañeros.
Antonio Adánez
Director del CEIP Julián Marías, Madrid.