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Las abuelas: nuevas maestras en La Jara

La familia es el principal núcleo social en el que el niño y la niña van a recibir las primeras informaciones sobre el mundo, cuando el niño empieza su etapa educativa debe existir un buen nivel de comunicación entre ellos.
Experiencias docentes
Experiencias docentes
mar 16, 2015
Pablo Calzado

Los padres y madres cada vez disponen de menos tiempo para dedicar a los hijos, por lo cual es fundamental el papel que juegan los abuelos y abuelas como primeros cuidadores. Son ellos los que, en muchas ocasiones, se encargan de traer y llevar a los peques a la escuela.
La implicación de las familias en la vida de la escuela es uno de nuestros objetivos prioritarios; y también lo hicimos extensible al colectivo de abuelas que venían a diario a traer a los niños.

Así, se creó un taller de manualidades. En un espacio de la escuela se reunían un día a la semana un grupo de abuelas, y se encargaban de elaborar diferentes materiales:
– Para decorar las aulas, adornar las fiestas (adornos navideños para las zonas comunes, claveles de papel para San Isidro, banderines y farolillos para la fiesta de fin de curso, ?).
– Objetos artesanales para los mercadillos de Navidad, de la fiesta de la diversidad, etc.
– Para cortar los disfraces de carnaval de todos los niños y niñas, siempre relacionados con el eje o tema central que se trabaja cada curso con ellos.
– Para coser cortinas, manteles, servilletas, fundas de cojines, ?
– Para reparar y arreglar los vestidos del baúl de los disfraces, elaborar ropa de muñecos, …

La mayoría de las participantes fueron y son abuelas (Juanita, Lidia, Pepita, Lucrecia, Carmen, Gabina, Epifanía, ?) pero también han participado muchas mamás (Olga, Esperanza, Milagros, Rafica, Alicia, Marta, Mª José, ?), alguna tía (Mar, Esther) e incluso alguna abuela que no ha tenido a sus nietos en la escuela, como Mariana.

Participar en el taller les permite colaborar y conocer la vida de la escuela e implicarse más en ella, sentirse útiles, satisfechas y valoradas como personas, tener un espacio donde seguir aprendiendo, donde seguir enseñando, donde crear pequeñas obras de arte, donde relacionarse con otras personas, hablar de sus cosas, contarse sus problemas, apoyarse entre ellas, hablar, escuchar, cantar, reír? en un clima relajado y distendido.

La Jara 2

Así han continuado durante todos estos años, las madres van cambiando, pero las abuelas siguen viniendo a pesar de que su nieto/a ya no está en la escuela.

Acuden semanalmente y sin falta a ?su taller?, siempre con ilusión, siempre queriendo hacer cosas, siempre ayudando?

Lo más valioso del taller no son las labores que realizan, sino todo lo que nos reporta a nivel humano de cara a los niños, ver como algo normal que las abuelas estén en ?su cole? que las puedan ver, saludar, sonreír?

La escuela les proporciona un espacio, unos materiales, algunas ideas? y por último les invita a tomar un café.

Poco a poco, van participando en más actividades. Por ejemplo, vienen a la escuela el día de la fiesta de San Isidro para hacer entre todas una rica limonada que tomaremos por la tarde junto a las familias. Y en el curso actual, han comenzado a colaborar en una actividad llamada ?Nuestro espacio en La Jara?.

La Jara 1

Es importante que todas las familias que forman La Jara se sientan incluidas en la escuela, por eso vamos a aprovechar este espacio para hacer charlas de las diferentes ?comunidades? que intervienen: Charlas culturales para familias chinas, árabes, hispanohablantes, ? sobre sus tradiciones, su cultura y sobre las cosas importantes que quieran compartir con el resto de las familias. También vamos a hablar y a compartir alrededor de un café. Vamos a aprender de la abuela Lucrecia a coser y a hacer punto, vamos a aprender unos pasos de baile de la mano de Carol que es una experta bailarina. Viendo películas trataremos de entender mejor la infancia y sobre todo, a partir de estas experiencias trataremos de sentirnos parte de la escuela.

Y por supuesto, las primeras dispuestas a participar son ¡las abuelas de La Jara! Seguiremos trabajando en la misma línea porque entendemos que nuestra tarea sólo puede realizarse trabajando conjuntamente con las familias para conseguir entre todos que los niños y niñas crezcan felices.

Desde la Escuela os invitamos a intentar introducir en vuestros centros esta experiencia, verdaderamente vale la pena.

E.I. La Jara, Madrid