La magia siempre nos cautiva y siendo niños aún más. ¡Qué mejor que vivirla en nuestro cole, el CP Manuel Bartolomé Cossío (Madrid)!
Asociamos colegio con día y esta vez no fue así. La noche que siempre tiene connotaciones de oscuridad y miedo llegó cargada de luces, colores y risas que nos transportaron al fondo del mar.
Mochilas preparadas con pijamas, linternas y sacos de dormir era todo lo que necesitábamos para emprender esta aventura nocturna.
El colegio, el entorno seguro en el que pasamos gran parte del día con compañeros y profesores, se transformó en un nuevo espacio en el que se desarrollaron las actividades de esta mágica noche.
Los preparativos de la Noche Mágica llenaron de bullicio y movimiento nuestros pasillos y aulas de talleres. La organización era muy importante porque teníamos que estar muy coordinados tanto maestros de Educación Infantil como las familias que colaboraron en el proyecto, que juntos organizan y realizan actividades y talleres de decoración de todo el espacio.
Durante las semanas previas a la noche buscamos información y realizamos actividades motivadoras con las cuales los niños empezaron a conocer más sobre el fondo del mar.
Llegó la tarde y recibimos a niños y familias en el pabellón deportivo donde los compañeros de Primaria y Secundaria, y algunos profes, habían preparado una bienvenida festiva.
Baile de presentación
Acabadas las actuaciones nos despedimos de papás y mamás y nos trasladamos a las aulas de Infantil. Los pasillos se habían transformado en fondos marinos en los que tortugas, pulpos y grandes bancos de peces multicolores invadían paredes y techos.
La noche fue transcurriendo a lomos de multicolores caballitos de mar y a bordo de submarinos amarillos fueron descubriendo los secretos marinos. Y cómo no, el cuento de buenas noches no podía faltar y por ello nuestra gran colaboradora Pura Pascual nos ofreció en la Biblioteca un cuentacuentos realizado con teatro de sombras. La imaginación y la fantasía les invadía en todo momento.
Cuentacuentos teatro de sombras, "Diez patitos de goma"
La tecnología también estuvo presente esa noche. Utilizando los iPad y unas originales escafandras pudieron adentrarse en el fondo del mar a través de una visión 360º.
Fue una experiencia emocionante.
Pintamos con linterna de una manera muy especial, sobre superficies fotoluminiscentes.
Llegó la hora de irse a dormir. Había sido un día agotador, lleno de emociones e ilusiones y bebiendo pociones mágicas de belleza, inteligencia, fuerza... nuestros pequeños aventureros terminaron la noche. Prepararon sus sacos de dormir y se acomodaron en sus clases junto a sus muñecos de apego y al lado de sus amigos y profesores. Era hora de relajarse y soñar con todo aquel mundo mágico y fantástico que habían vivido. Durante toda la noche el sonido del mar acompañó sus sueños.
Para muchos de nuestros alumnos era la primera vez que dormían fuera de sus hogares y esto les producía nervios que se compensó con la maravillosa noche que pudieron disfrutar junto con sus compañeros, también se sintieron más autónomos y desarrollaron su creatividad e imaginación durante toda la noche.
Así vivieron algunas familias la experiencia:
“La Noche Mágica es un acontecimiento que se vive con mucha ilusión e impaciencia en nuestras casas.
Lo que más nos gustó fue que nos dejaran participar en un proyecto tan especial, al permitirnos entrar en el colegio a colaborar y la relación tan estrecha que se construye entre padres, equipo directivo y profesorado de Infantil. Nos hicieron sentir que somos una gran familia y que remamos todos en la misma dirección.
Durante el tiempo de preparación no quedamos las familias para tomar café, sino para realizar distintas actividades plásticas: recortar, pegar, pintar... dejando volar nuestra creatividad como niños y con la ilusión de saber que esa noche nuestros hijos lo van a disfrutar.
Es fantástico ver de cerca la gran implicación, dedicación y cariño con que planean y preparan los profesores la Noche Mágica, pensando y cuidando hasta el último detalle para que la noche sea eso, “mágica” para nuestros hijos.
Es una experiencia única para ellos que queda grabada en su memoria y recuerdan con mucho cariño, se sienten mayores porque duermen “solos” fuera de casa, en su colegio y rodeados de todos sus amigos y profesores.
Los días previos los viven con muchos nervios e ilusión, deseando que llegue el momento, preparando sus mochilas con todo lo necesario: sacos, linternas...
Y al llegar esa tarde al cole se adentran en un lugar de fantasía.
Es maravilloso ver las caras de asombro y felicidad de los niños cuando ven su cole ambientado en el fondo del mar, a sus profesores disfrazados de la temática de la noche y las actuaciones que con tanto cariño preparan los alumnos mayores del colegio. Y para nosotros una gran tranquilidad saber que se quedan en las mejores manos y en un entorno seguro.
Al día siguiente al ir a recogerlos están eufóricos, no paran de hablar sobre todo lo vivido la noche anterior: la música, la decoración de los pasillos..., preguntando cuánto queda para la próxima Noche Mágica.”
Patricia, Vanesa y Gema
Después de la Noche Mágica, en la asamblea, recogimos las impresiones, recuerdos, sustos y alegrías de nuestros chicos; sus respuestas no nos dejaron de sorprender: “El decorado, la leche mágica, dormir con sus amigos y profesores…” y entendimos que sus vivencias habían sido únicas e inolvidables.
¡Siempre permanecerá en sus memorias como una experiencia maravillosa y cargada de emoción!