¿Quién quiere un masajito ? Aprendiendo a escucharnos a través de la piel
Actividad desarrollada por el equipo de la ‘Escuela Infantil Los Arcos’ de Colmenar Viejo.
El masaje es una actividad muy apropiada para promover el desarrollo emocional, a través de los sentidos, en especial del tacto. Permite al niño asumir, integrar y vivenciar su cuerpo, al tiempo que facilita su comunicación a través del lenguaje corporal: mirar, sentir, expresar, compartir sensaciones y contactos. Por ello, también puede ser una actividad idónea para mejorar las primeras relaciones entre los niños y las niñas.
Antes de exponer la experiencia, queremos resaltar como criterio fundamental la ‘actitud del profesor’, es preciso desarrollar una escucha atenta a la expresión corporal de los niños a través de: una mirada de placer, una sonrisa relajada, una postura receptiva todo lo cual requiere una respuesta ajustada a sus necesidades, proporcionando sentimientos de seguridad, confianza y bienestar.
Los ‘OBJETIVOS’ que nos planteamos son:
- Facilitar mediante el tacto, la mirada y la escucha atenta, la creación de vínculos afectivos con el adulto y entre iguales.
- Aumentar el conocimiento del propio cuerpo, sus sensaciones.
- Compartir emociones y expresarlas.
- Comprender diferentes formas de actuación Respeto a la individualidad.
- Desarrollar la escucha a través de la mirada. Lenguaje corporal.
El proyecto se desarrolla a través de varias sesiones:
1.Sesiones de inicio y presentación de recursos materiales:
Comienza la actividad presentando a los niños los elementos que van a estar siempre presentes durante las sesiones: el tatami, las toallas, el incienso, una vela, el aceite y la música relajante. Así, la presencia de estos elementos les ayudaría a anticipar el momento de masaje y asociarlo a tiempo de tranquilidad y relax.
Durante las primeras sesiones, los muñecos son los protagonistas y reciben ligeros masajes con aceite. Todos, niños y adultos, participamos y aprendemos el placer de sentir y tocar con suavidad.
2.Sesiones de masaje adulto-niño-a:
Hacia la tercera-cuarta sesión, invitamos a los niños-as a recibir un masaje sólo en sus pies. Si ellos por si mismos aceptan el contacto corporal, comienzan a quitarse los calcetines y su cuerpo se relaja. Siempre son ellos los que deciden si quieren un masaje o participar en otra actividad alternativa, también tranquila. Así, pueden ir y venir, acercarse a mirar lo que sucede, observar en la distancian, tumbarse y esperar? siempre respetando sus deseos.
A medida que avanzan las sesiones se introduce el masaje en alguna parte nueva del cuerpo, el tiempo se amplía, el número de niños-as que se involucra aumenta y el disfrute es mayor.
- Masajes entre niños:
Después de varias sesiones, si observamos que el grupo esta motivado, les sugerimos a los niños-as la posibilidad de dar un masaje a un compañero-a; organizándolos por parejas que sean complementarias (activo-pasivo-a, tierno-brusco-a..). Es importante que aprendan a comunicarse con expresiones verbales de respeto ( ‘quieres?, te gusta?’) y un lenguaje corporal afectivo. Se escuchan unos a otros con todos los sentidos.
4.Sesión de evaluación final:
Al finalizar el proceso de dicha actividad, observaremos: si los niños-as han aprendido nuevas maneras de relacionarse y comunicarse corporalmente, si han descubierto sensaciones propias y en los otros, si buscan la mirada del otro, la expresión de su cara y de su cuerpo.
Esta actividad, que desarrolla el equipo de la ‘Escuela Infantil Los Arcos,’ ha sido coordinado por Elena Lizaso, miembro del Equipo de Atención Temprana de Colmenar Viejo.