El canto coral, practicado bajo determinados parámetros, constituye una poderosa herramienta, lúdica y al alcance de cualquiera, con independencia de su talento musical, para el desarrollo emocional, social y de la creatividad de las personas.
El canto coral es una actividad recomendable para sentir el gran goce que la práctica musical es capaz de procurar a cualquiera. Es una modalidad apropiada para desarrollar en personas no expertas ni especialmente aficionadas a la música el gusto por esta.
En el terreno de la creatividad, el canto coral genera en los cantores estados de ánimo y emociones que facilitan procesos creativos, no solo en el ámbito relacionado con la música sino también en el de la vida cotidiana.