En ReflejArte el arte es un vehículo para el desarrollo integral de las personas. Un vehículo que aporta niveles de satisfacción, seguridad y autoestima y que potencia la imaginación y la creatividad, más allá de las características intrínsecas del objeto como ARTE.
Su metodología aporta bases sólidas sobre las que le será más fácil desarrollarse de forma integral. Dicho recurso no persigue enseñar arte y desarrollar actividades plásticas, busca satisfacer las necesidades del niño, investigar, expresar, crear…
A continuación, se describen varios factores que favorecen el desarrollo emocional, social y de la creatividad.
Referente a datos, conceptos e información, así como a la libertad de expresión e interpretación y el pensamiento constructivo.
Contempla rasgos como la armonía, la sensibilidad hacia las formas, la composición y la organización del pensamiento en la obra de arte.
Determina el grado de identificación emocional con las producciones artísticas y la flexibilidad hacia nuevas experiencias. Permite desarrollar una imagen positiva de uno mismo (autoestima) y de los demás (empatía).
Determina el grado de expresión emocional y de sentido crítico ante las artes. Alienta la confianza en los propios medios de expresión personales (autoestima).
Necesario para analizar, retener, comparar y diferenciar (tanto elementos formales como sensitivos y emocionales) y establecer una capacidad de reacción asertiva frente a estímulos diferentes.
Capacidad de trabajar en grupo, de compartir y de relacionar experiencias propias con ajenas.
Desarrollo de las diferentes habilidades, destrezas y procedimientos motrices.
Posibilitar el desarrollo emocional, social y creativo de los niños y jóvenes les ayudará a crecer de manera autónoma, saludable y positiva. Otro de los objetivos es que cuando se enfrenten al arte disfruten con él perdiendo el miedo a opinar, sentir y expresarse, facilitando una actitud abierta, sana y de respeto
Para ello, ReflejArte propone un trabajo dividido en tres etapas interrelacionadas para que el alumno explore sensaciones y emociones a partir de creaciones artísticas:
Los mensajes que cada obra nos lanza hace saltar nuestra capacidad innata de sentir y emocionarnos. Únicamente después de identificar una emoción y conocer su origen en nosotros mismos, y luego en los demás, somos capaces de controlarlas de manera reflexiva y positiva.
Para poder enfrentarse adecuadamente a cualquier tipo de creación plástica es necesario aprender a leer las obras y sus mensajes, así como a descodificar los símbolos que en ellas se encuentran implícitos. Solo así motivaremos un pensamiento crítico y constructivo frente a ellas.
Contribuir a la comprensión del paisaje social y cultural de cada individuo donde el arte construye realidad es uno de los objetivos a trabajar. Los humanos tenemos la capacidad de manejar una gran cantidad de símbolos. Por medio del pensamiento simbólico recordamos y asociamos eventos, emociones y otras ideas a una imagen.
La estrategia de aprendizaje conocida como pensamiento visual, que hace uso de las imágenes para resolver problemas, reflexionar y comunicar con claridad, se nos presenta como una base óptima para trabajar los aspectos de la educación emocional, social y de la creatividad a través del arte.
En ReflejArte partimos de la esencia del pensamiento visual basada en un proceso planificado de observación, escucha y participación activa y diálogo. En él, los alumnos adquieren las destrezas básicas para analizar el arte en general y, así, desarrollar su sentido estético a partir de la información que reciben.