Obligar a que los alumnos lean un libro que no quieren es un error, ya que de esta forma lo único que se consigue es el efecto contrario al trabajado en LEE. Es decir, provocaríamos que el alumno rechazase la lectura.
Para evitarlo, es fundamental la labor de los docentes y de las familias. Estos son los mediadores y los encargados de generar una buena experiencia lectora en el niño.
Por ello, en esta útlima etapa de infantil los libros más adecuados son Los versos de cuento y Los versos del libro tonto.
Además de la construcción del emociómetro y del uso que hagan los alumnos de los distintos libros, recuerda que debes articular tu trabajo en el aula en torno a dos textos concretos en cada curso.
Presentamos a continuación una serie de actividades sencillas que ayudarán a trabajar con estos libros y profundizar en los objetivos de LEE.
Para contar un cuento no hace falta ser un gran narrador ni actor ni contar con disfraces o un tiempo limitado. Lo que hace falta es tener ganas y un cuento entre las manos que merezca la pena.
A continuación encontraras un PDF con algunas pautas sobre cómo es la mejor forma de contar un cuento.